EL PROCESO DE EMPACADO de nuestras piñas tiene como objetivo conservar intactas sus preciadas características originales logradas en el campo, evitando cualquier daño a los frutos al utilizar empaques de alta calidad para su transporte y garantizar que la cadena de frío se mantenga de manera ininterrumpida.
Nuestras piñas son transportadas a los centros de distribución y consumo internacional mediante contenedores refrigerados con capacidad de 22 pallets, garantizando la continuidad de la cadena de frío y calidad de fruto hasta su entrega al cliente mayorista, generalmente 36 horas después que la fruta estaba aún en campo.
Para conservar las características organolépticas de la fruta logradas en el campo, estas se cosechan con la menor temperatura interna posible gracias a la protección que brinda el sistema de malla-sombra. Del campo al empaque, la fruta se traslada sin exponerla al sol, cuando llega a nuestras instalaciones se le sumerge en tinas en agua fresca clorada para su lavado, desinfección e inicio del proceso de enfriado.
Ya limpias, las frutas reciben un tratamiento protector con sanitizantes y ceras naturales, se clasifican por calibre y grado de madurez, posteriormente se procede a empacarlas en cajas de cartón de alta calidad y resistencia al transporte. Cada caja tiene una capacidad de 25 libras (11.5 kg) y puede contener de cinco a diez frutos (equivalentes a calibres), todos con un alto grado de uniformidad y libres de daños, defectos físicos y materiales extraños o indeseables. El peso de cada una, es verificado antes de ser estibada en pallets para su traslado a los centros de comercialización.
Para conservar las características organolépticas de la fruta logradas en el campo, estas se cosechan con la menor temperatura interna posible gracias a la protección que brinda el sistema de malla-sombra. Del campo al empaque, la fruta se traslada sin exponerla al sol, cuando llega a nuestras instalaciones se le sumerge en tinas en agua fresca clorada para su lavado, desinfección e inicio del proceso de enfriado.
Ya limpias, las frutas reciben un tratamiento protector con sanitizantes y ceras naturales, se clasifican por calibre y grado de madurez, posteriormente se procede a empacarlas en cajas de cartón de alta calidad y resistencia al transporte. Cada caja tiene una capacidad de 25 libras (11.5 kg) y puede contener de cinco a diez frutos (equivalentes a calibres), todos con un alto grado de uniformidad y libres de daños, defectos físicos y materiales extraños o indeseables. El peso de cada una, es verificado antes de ser estibada en pallets para su traslado a los centros de comercialización.
La temperatura idónea para que los frutos se conserven frescos y sin daños por un periodo suficiente para su comercialización y consumo, es de 10ºC. Para alcanzarla de manera paulatina y no brusca que afecte a la piña, los frutos en campo se cosechan con la menor temperatura posible, siempre a primeras horas de la mañana protegidas contra los extremos rayos del sol mediante malla-sombra plástica; del campo, se trasladan al empaque sin exponerlas a los rayos solares directos. Una vez empacadas y estibadas en pallets, reciben un tratamiento de pre-enfriado en nuestro túnel de aire forzado para bajar su temperatura a 10ºC; finalmente, son colocados en cámaras frías que logran estabilizar los frutos con la temperatura
deseada para su posterior traslado a los centros de comercialización en nuestros contenedores refrigerados.
Para garantizar su envío confiable y eficiente a los centros de comercialización, las cajas se estiban conformando pallets de 865.2 kg con tarima de madera nueva, cada uno con 75 cajas que contienen fruta con características homogéneas.
Para garantizar que los envíos cumplan con las especificaciones solicitadas por el cliente, se obtienen cajas de fruta representativas de cada lote mediante muestreos estandarizados, las cuales son analizadas en nuestro laboratorio de calidad.
La temperatura idónea para que los frutos se conserven frescos y sin daños por un periodo suficiente para su comercialización y consumo, es de 10ºC. Para alcanzarla de manera paulatina y no brusca que afecte a la piña, los frutos en campo se cosechan con la menor temperatura posible, siempre a primeras horas de la mañana protegidas contra los extremos rayos del sol mediante malla-sombra plástica; del campo, se trasladan al empaque sin exponerlas a los rayos solares directos. Una vez empacadas y estibadas en pallets, reciben un tratamiento de pre-enfriado en nuestro túnel de aire forzado para bajar su temperatura a 10ºC; finalmente, son colocados en cámaras frías que logran estabilizar los frutos con la temperatura
deseada para su posterior traslado a los centros de comercialización en nuestros contenedores refrigerados.
Para garantizar su envío confiable y eficiente a los centros de comercialización, las cajas se estiban conformando pallets de 865.2 kg con tarima de madera nueva, cada uno con 75 cajas que contienen fruta con características homogéneas.
Para garantizar que los envíos cumplan con las especificaciones solicitadas por el cliente, se obtienen cajas de fruta representativas de cada lote mediante muestreos estandarizados, las cuales son analizadas en nuestro laboratorio de calidad.
Nuestras piñas son transportadas a los centros de distribución y consumo internacional mediante contenedores refrigerados con capacidad de 22 pallets. Estos garantizan la continuidad de la cadena de frío y calidad de fruto hasta su entrega al cliente mayorista, generalmente 36 horas después que la fruta estaba aún en campo.
Por la corta distancia que hay entre nuestros campos de producción en Veracruz con los centros de consumo en Norteamérica, somos la mejor opción para degustar piñas cosechadas con el mayor grado de madurez natural, a diferencia de otros países de Centroamérica y el Caribe, que son cosechadas prematuramente hasta 15 días antes, por lo que nunca alcanzan nuestro sabor más natural.
Estas mayores distancias de traslado que recorren las piñas de otros orígenes diferentes al nuestro, requieren de mayores gastos de energía, por lo que su huella de carbono es mayor. Con estos ahorros energéticos y otros muchos logrados en campo, Kiana Produce contribuye activamente en la disminución de emisiones de C02.
Cuando usted adquiere fruta de Kiana Produce, obtiene piñas de la mejor consistencia, calidad, dulzura, sabor y madurez natural con un grado de inocuidad envidiable. Por su manejo durante la cosecha y empaque, llegan a usted con las características intactas logradas en el campo, por lo que usted puede sentirse seguro que, al consumirlas, participa en la cadena de producción de alimentos cada vez más sanos.
Nuestras piñas son transportadas a los centros de distribución y consumo internacional mediante contenedores refrigerados con capacidad de 22 pallets. Estos garantizan la continuidad de la cadena de frío y calidad de fruto hasta su entrega al cliente mayorista, generalmente 36 horas después que la fruta estaba aún en campo.
Por la corta distancia que hay entre nuestros campos de producción en Veracruz con los centros de consumo en Norteamérica, somos la mejor opción para degustar piñas cosechadas con el mayor grado de madurez natural, a diferencia de otros países de Centroamérica y el Caribe, que son cosechadas prematuramente hasta 15 días antes, por lo que nunca alcanzan nuestro sabor más natural.
Estas mayores distancias de traslado que recorren las piñas de otros orígenes diferentes al nuestro, requieren de mayores gastos de energía, por lo que su huella de carbono es mayor. Con estos ahorros energéticos y otros muchos logrados en campo, Kiana Produce contribuye activamente en la disminución de emisiones de C02.
Cuando usted adquiere fruta de Kiana Produce, obtiene piñas de la mejor consistencia, calidad, dulzura, sabor y madurez natural con un grado de inocuidad envidiable. Por su manejo durante la cosecha y empaque, llegan a usted con las características intactas logradas en el campo, por lo que usted puede sentirse seguro que, al consumirlas, participa en la cadena de producción de alimentos cada vez más sanos.